Mi primera vez en un avión
Una de las cosas que mas me gusta hacer es viajar. Soy de Tegucigalpa Capital de Honduras y médico de profesión, pero la pasión por los viajes y la aviación la tengo desde que eran un niño. Recuerdo que mis papás me llevaban los domingos después de las cuatro de la tarde a Toncontín a los alrededores de la pista cero dos (por la colonia América) el representaba nuestro paseo de cierre del fin de semana.
A esa hora llegaban varios aviones Boeing 737 de la primera generación y uno que otro Boeing 727. Las aerolíneas TACA, LACSA y TAN SAHSA eran para ese tiempo las estrellas de ese horario. Una de esas ocasiones en el parqueo de tierra blanca mientras me comía un churro, le dije a mi mamá que me quería subir a un avión, mi mamá me dijo que lo podíamos hacer, pero un vuelo corto porque no eran baratos.
Pues, al final mis padres me concedieron el sueño de viajar en avión. La aerolínea fue la extinta TAN-SAHSA y el vuelo era a la “lejana” San Pedro Sula. Digo lejana porque en carro eran más de 4 horas. en ese momento me pareció mentira que un vuelo saliera del maravilloso Toncontín a las 7:00 a.m. y llegara poco antes de las 7:30 a.m. Recuerdo claramente como subimos por las escaleras para abordar ese avión de pintura azul y blanca con las 5 estrellas en la cola.
Era un Boeing 737. Me fije que las ventanas estaban cerradas y le pregunte a mi papá si se podían abrir, pero para mí desilusión no se podía. En mi cabeza me había hecho la idea que podía tocar las nubes, pero no podía estar mas equivocado.
El avión procedió a despegar y ese estruendo de los motores a toda marcha y esa sensación de pegarse al asiento fue mágica. Subir y ver mi ciudad desde arriba era increíble, obviamente quería ver mi casa, pero claro que no la encontré de tan rápido que íbamos. Al subir e ir por encima de las nubes por un brevísimo tiempo, fue impactante, parecía que era un valle blanco sobre las nubes, con el cielo azul en un tono típico de esas primeras horas de la mañana.
Posteriormente en un abrir y cerrar de ojos el capitán aviso que ya íbamos a aterrizar en el aeropuerto La Mesa ¡INCREIBLE! En menos de media hora llegamos a San Pedro. Recuerdo el cosquilleo de los descensos y finalmente el aterrizaje.
¡Volé por primera vez!, pero ese vuelo corto de veintipico de minutos marco mi vida para siempre, a partir de ese momento siendo un niño de apenas siete u ocho años me imagine todos los lugares, vuelos y tipos de aviones en lo que podía viajar cuando fuera grande.
Gracias a ese sueño, arduo trabajo y a la influencia de mi familia (eso lo tocaremos en otro blog) he logrado visitar varios países.
Es por eso que a través de THE FLIGHT HN espero poder compartir un poco de mis experiencias de viaje además de hablar y conocer un poco de los tipos de aviones y aerolíneas que he tenido la oportunidad de ser pasajero, y así compartirles tips y consejos que me han ayudado en esta vida apasionada por la aviación y viajes tan hermosa que Dios nos dio.